Ya estamos de vuelta por la web para publicar reportajes preboda así de bonitos como éste que hoy os enseño. El lugar que los novios eligieron fue Mazarrón.
Después de darle tantas vueltas a la localización para hacer las fotos, Pascual y Yolanda decidieron que las minas de Mazarrón y, cómo no, la playa iban a ser los protagonistas de sus fotografías.
Nunca había tenido la oportunidad de visitar las minas, aunque siempre que pasaba cerca de allí decía… «algún día tengo que ir a ese sitio a hacer fotos…», y justo cuando ellos me dijeron que ése iba a ser el sitio escogido me puse la mar de contenta. Un paisaje rocoso, anaranjado, perdido… exactamente lo que queríamos todos!!
La historia de esta majísima pareja empezó cuando ellos eran adolescentes. Estuvieron saliendo una temporada hasta que, por circunstancias, la relación se rompe. Pero igual que la vida los separa los vuelve a unir y, efectivamente, volvieron a coincidir y hasta día de hoy son inseparables. Ahora es cuando todos decimos la frase «las vueltas que da la vida».
Si tuviera que definir la relación entre Pascual y Yolanda utilizaría estas palabras: complicidad y generosidad. En todo momento estaba él ocupándose de ella, llevándole el bolso que tanto pesaba (no llevaba piedras, no, llevaba la botella de litro y medio de agua, además de lo que toda mujer pueda llevar), cogiéndole la mano para que no tropezara, y es que el lugar está chulísimo pero hay que estar pendiente de dónde pisas porque piedras hay unas cuantas.
Después de terminar las fotos en la mina de Mazarrón nos fuimos a toda prisa a la playa. A toda prisa porque pretendíamos coger el atardecer. El sol ya estaba metiéndose y casi no pudimos aprovecharlo como hubiéramos querido. Aún así, las fotos en el mar han salido más bonitas si quiera que en el otro paisaje. Ahora los novios pueden presumir de reportaje preboda en la playa y en las minas.
Espero que os guste.
